EL SISTEMA LÍMBICO

 El sistema límbico concierne más bien a una significación funcional que anatómica, y se concreta normalmente como un grupo de estructuras relacionadas que forman un limbo o círculo alrededor del hilio de cada hemisferio cerebral. Su función se relaciona con el control y regulación de los estados emocionales y motivacionales así mismo con la manifestación comportamental de los mismos. Sin embargo, algunas de las estructuras englobadas en dicho sistema cumplen funciones complejas relativas a todos los procesos de aprendizaje y de la memoria, los cuales no se relacionan en todo o en cierta parte con la función que se asignó desde el principio a cada una de las estructuras límbicas. El sistema límbico cumple también un rol impórtate en la regulación de las funciones metabólicas y vegetativas mediante sus conexiones anímicas con los núcleos hipotalámicos. En particular, el núcleo amigdalino participa en regulación de la conducta emocional innata o aprenda. Por su parte, el hipocampo también está relacionado con todos los procesos de memoria y aprendizaje espacial. Por otra parte, la corteza límbica participa, asimismo, en complejas operaciones de carácter perceptivo en las que también influyen.